Cúrcuma: un gran antiinflamatorio natural

Todos buscamos mejorar nuestra salud y calidad de vida sin invertir demasiado esfuerzo. En ocasiones, la naturaleza nos brinda herramientas que pueden mejorar nuestro bienestar sin demandar grandes cambios en nuestras rutinas diarias, como la cúrcuma. Esta especia deriva de una planta perteneciente a la familia del jengibre. Fue utilizada históricamente en la India como especia y remedio, y tiene notables beneficios antiinflamatorios que pueden aliviar desde dolores articulares hasta mejorar el estado de ánimo, disminuir síntomas de depresión y ansiedad. Si pensás que esto puede ayudarte, la cúrcuma va a ser una buena herramienta en la búsqueda de solucionar alguno de estos problemas y mejorar tu salud.

Descubriendo la curcumina: beneficios y usos

El color amarillo-anaranjado característico que tiene la cúrcuma proviene de la curcumina, el compuesto activo, que también le otorga la mayoría de sus beneficios para la salud. La curcumina también está presente en otras raíces, como el jengibre.

Debido a los grandes beneficios de la curcumina, la cúrcuma se ha convertido en uno de los suplementos nutricionales más efectivos disponibles. Estos beneficios se relacionan principalmente con su gran efecto antiinflamatorio.

¿Por qué deberías incorporar curcumina en tu dieta?

1. Por sus propiedades antiinflamatorias

Si bien la curcumina impacta positivamente en diferentes áreas del cuerpo, su principal capacidad tiene que ver con la reducción del dolor. Cualquier inflamación en el cuerpo puede causar dolor, el cual es uno de los factores que más puede deteriorar tu calidad de vida. Pensá que si te duele algo, tu estado emocional se ve afectado: el dolor te desmotiva a moverte o ejercitarte, disminuye tu fuerza de voluntad para mantener buenos hábitos alimenticios y termina llevándote a optar por comidas menos saludables. En definitiva, un círculo vicioso en el cual tu calidad de vida puede verse reducida.

Si te interesa manejar el dolor de enfermedades con el mínimo de efectos secundarios posible, puede que la cúrcuma sea una opción para vos. La evidencia respecto al dolor y la cúrcuma muestra que con dosis altas de curcumina, se observa una notable reducción del dolor, ya sea aquel provocado luego de una cirugía o de cualquier otra índole. También, alivia los síntomas de la artritis, como lo demostraron muchos estudios. Sin embargo, no se observaron efectos sobre la rigidez articular.

En comparación a otras alternativas empleadas para el manejo del dolor y la inflamación, la curcumina mostró superioridad. Por ejemplo, la evidencia muestra resultados superiores que el cannabis para el manejo del dolor y la inflamación. La curcumina tiene además, menos efectos adversos que los medicamentos antiinflamatorios convencionales como el ibuprofeno, por el hecho de no ser un fármaco sino un suplemento natural.

2. Para mejorar la salud mental y el estado de ánimo

Hoy en día, cada vez más personas están experimentando períodos de depresión en algún momento de sus vidas. Por lo tanto, tener presente que una herramienta natural como la curcumina puede ayudar en esos casos, es de gran utilidad.

La mejora en tu estado de ánimo que proporciona la curcumina no solo se debe a su capacidad para reducir la inflamación, sino porque también inhibe a la MAO. La MAO, que corresponde a “Monoaminooxidasa”, es una enzima que destruye ciertos neurotransmisores, y la cúrcuma funciona mediante un mecanismo similar al de algunos medicamentos utilizados para tratar la depresión.

Aunque la curcumina no es una sustancia mágica que permite de forma aislada resolver un problema de depresión (nuestra mente y estado de ánimo no funcionan de esa manera), puede contribuir en el proceso de mejoría. El punto acá es acumular herramientas que, usadas conjuntamente, puedan mejorar significativamente tu estado de ánimo: imaginá utilizar una herramienta, como puede ser la curcumina, que mejore tu estado de ánimo en un 20%. Esa mejoría que parece insignificante, puede ser suficiente para motivarte a caminar un kilómetro diario. Este ejercicio regular podría, a su vez, reducir tu inflamación y hacerte sentir ligeramente mejor. Así, podrías lograr una mejoría paulatina pero significativa en tu estado de ánimo que, eventualmente, podría ser el impulso necesario para realizar los cambios mentales indispensables. Para tener en consideración, diferentes estudios demostraron que la curcumina, especialmente cuando se combina con azafrán, puede disminuir notablemente los síntomas de depresión.

Te dejo un video por si querés ampliar más información sobre este tema: usá estos trucos para ser feliz todos los días.

3. Por sus beneficios digestivos y articulares

Uno de los beneficios más reconocidos de la cúrcuma es su efecto a nivel digestivo. Esta especia fue utilizada por mucho tiempo para tratar síntomas asociados a condiciones como el síndrome del intestino irritable y la inflamación intestinal. Los efectos de la cúrcuma a nivel intestinal son los siguientes:

Por un lado, bloquea un complejo proteico llamado NF-κB, que, cuando está activo, incrementa la inflamación y el daño intestinal.
Por el otro, la cúrcuma también reduce la inflamación intestinal controlando la activación del sistema inmunológico. Esto lo hace mediante la disminución de la presencia de glóbulos blancos, como los neutrófilos a nivel intestinal, y reduciendo la producción de citoquinas, que son sustancias que promueven la inflamación local.

Por último, para intensificar los beneficios a nivel intestinal, una estrategia válida es combinar la cúrcuma con el aceite de hinojo.

Problemas y soluciones en el consumo de cúrcuma

Hay ciertos factores que debés tener en cuenta para obtener todos estos beneficios:

Los mayores efectos de la cúrcuma comienzan a notarse después de dos o tres meses de uso continuo. Por lo tanto, si decidís utilizarla, lo ideal es que la consumas por al menos dos meses.
En segundo lugar, consumir el principio activo aislado es diferente de consumir la raíz entera. Es decir, no es lo mismo consumir cúrcuma en su forma natural que tomar curcumina como suplemento: la mayoría de los estudios que reportan resultados significativos utilizan la suplementación de curcumina.
Y por último, la curcumina es soluble en grasa, lo que significa que para optimizar sus beneficios, te recomiendo consumirla junto con algún tipo de grasa, como por ejemplo, aceite de coco o aceite de oliva.

¿Cuál es la forma ideal de consumir cúrcuma? Si tu objetivo es maximizar sus efectos a nivel sistémico, podés incorporar sustancias como el aceite de coco o la pimienta negra que pueden mejorar significativamente la absorción de la curcumina. Esta es la razón que es común encontrar suplementos de curcumina mezclados con bioperina, el componente activo de la pimienta negra, que aumenta la biodisponibilidad de la curcumina en nuestro cuerpo. Sin embargo, incluso sin una absorción completa, la curcumina sigue siendo eficaz para reducir síntomas de inflamación intestinal, dado que no requiere absorción sistémica para ejercer su efecto en el tracto digestivo. Por lo tanto, si tu objetivo es mejorar síntomas gastrointestinales o reducir la inflamación a nivel intestinal, consumir cúrcuma de forma aislada va a ser igual de útil que en combinación con pimienta o grasas.

La cúrcuma en combinación con otras sustancias naturales

Las enzimas como la serrapeptasa, producidas por la bacteria serratia, son conocidas por ayudar a descomponer tejido dañado o muerto que causa inflamación y dolor. La combinación de estas enzimas con la cúrcuma puede acelerar la recuperación después de entrenamientos físicos intensos o reducir el dolor post-entrenamiento de forma natural. También puede servir como primera línea de tratamiento para lesiones leves, evitando así el consumo de medicamentos antiinflamatorios.
Cuando se combina con el haritaki, un fruto ampliamente usado en Ayurveda, la cúrcuma potencia sus beneficios antiinflamatorios. Específicamente, los taninos del haritaki inhiben moléculas que causan inflamación y daño, como el TNF alfa.

Transformá tu salud con curcumina, ¡empezá hoy!

Mejorá tus síntomas de la depresión, ansiedad y los dolores articulares: la curcumina, que constituye el principal componente activo de la cúrcuma, demostró mejorar la depresión, la ansiedad y los dolores articulares. Añadí cúrcuma a tus comidas como especia o considerá suplementos para obtener mayores dosis.
Usá la cúrcuma para mejorar tu salud mental: ésta puede ser una herramienta eficaz para elevar tu estado de ánimo.
Aprovechá los beneficios antiinflamatorios de la cúrcuma: si tenés dolor o algún tipo de cuadro inflamatorio, como la artritis, considerá consumir o suplementarte con curcumina.
Mejorá tu digestión y reducí la inflamación intestinal: para quienes presentan síntomas o problemas digestivos, el consumo de curcumina puede reducir la inflamación a nivel intestinal. Combiná cúrcuma con aceite de hinojo para efectos más potentes en tu salud digestiva.
Maximizá la absorción de cúrcuma: asegurate de consumirla con bioperina o grasas, como el aceite de coco. La bioperina se encuentra en la pimienta negra y mejora significativamente la biodisponibilidad de la curcumina en tu cuerpo.
Combiná cúrcuma con otras herramientas naturales: esto puede potenciar sus efectos antiinflamatorios y analgésicos. Explorá alimentos o suplementos que incluyan cúrcuma con enzimas como la serrapeptasa en casos de dolor e inflamación. Y en caso de inflamación unicamente, podés combinar la curcumina con frutos como el haritaki.
Utilizá la cúrcuma como parte de tu régimen post-entrenamiento: Considerá tomar un suplemento de cúrcuma después de entrenamientos intensos para facilitar la recuperación muscular y articular.

La cúrcuma ofrece un montón de beneficios que pueden mejorar significativamente tu salud mental y física. Desde aliviar la depresión y la ansiedad hasta reducir el dolor y la inflamación. Este suplemento natural se presenta como una alternativa eficaz a los tratamientos convencionales, por lo que te recomiendo aprovechar sus propiedades incorporándola en tu dieta diaria.

Si querés ver el video completo, hace click acá.